
La gente a menudo ve el cristianismo como cualquier otra religión, pero hay una gran diferencia en lo que es y grandes diferencias en sus formas. ¿Cuáles son estas diferencias?
En este mensaje me quiero enfocar en su configuración y función, pero antes de cubrir eso, abordemos algunos hechos sobre la fe cristiana.
Su Existencia Prehistórica
Todas las religiones tienen una fecha en algún lugar de la historia y un tiempo donde tuvieron su comienzo, pero el cristianismo ya existía plenamente antes de que se creara el mundo.
Efesios 1:4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, También podemos leer los siguientes versículos. Juan 17:24 1 Pedro 1:18-20 Apocalipsis 13:8
Su Diseño y Ordenación por Dios
Dios ha trabajado con la humanidad a lo largo de la historia, pero la manera en que trabaja con las personas fue establecida por Él antes de que Él comenzara a trabajar con ellos, incluso antes de que Él Los diseñó y generó.
Hebreos 12:2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Su finalización antes de ser presentada
Hebreo 12:2 Antes de que el cristianismo fuera introducido a la humanidad, ya era un producto terminado. El cristianismo no es algo que producimos o completamos, es algo que recibimos porque fue ordenado, diseñado y después presentado por Dios mismo.
¿Cuáles son estas diferencias configuracionales y funcionales del cristianismo?
La Salvación Sobre La Religión
Hay un pensamiento, una creencia entre la gente, y es natural, pero no es correcto. Es esa creencia de que ser religioso, o ser parte de alguna religión acerca a una persona a Dios, o al menos la prepara hasta cierto punto para encontrarse con Él. Esto es totalmente falso.
La religión es una idea del hombre para encontrarse con Dios, pero Dios está enfocado en salvar a las personas de su pecado, del infierno y de esa naturaleza humana impía.
El cristianismo se trata de la salvación de la humanidad, no de prácticas religiosas.
La mayor parte del mundo es religioso y, sin embargo, todavía en su pecado, ¿por qué? La religión no puede salvar, no puede librar del pecado, del infierno o del poder de la carne. Debemos ser salvados por Dios, a través de Jesucristo, para que seamos libres.
Habla acerca de las religiones humanas y la obra de Dios,
2. La Gracia Sobre La Ley y Las Obras
Romanos 11:6 "Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra."
La gracia es más poderosa que el pecado, e incluso más poderosa que la ley de Dios. La ley solo condena, pero por la gracia somos salvos, y por la gracia podemos vivir en la voluntad de Dios.
3. Lo Eterno Sobre Lo Temporal
2 Corintios 4:14-18 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. 15 Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. 16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. 17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
4. Dar Sobre Tomar
Lucas 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.
Está bien que los cristianos reciban ofrendas, pero no está bien que las exijan o las tomen. Debemos establecer nuestro testimonio dando, no tomando o exigiendo; esa es la manera de Dios.
La mayoría de las personas en el mundo carecen de sus propias necesidades, ¿por qué? Es que nos enfocamos en recibir, no en dar. Cuando damos, Dios se asegura de que recibamos. En el cristianismo debemos priorizar el dar sobre el conseguir. Eso es lo que Dios bendice y usa para proveernos.
5. Otros Sobre Uno Mismo
Filipenses 2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
1 Corintios 9:19 Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número.
Naturalmente, nos enfocamos en nosotros mismos y priorizamos nuestras propias necesidades, deseos y solamente hacemos nuestra propia voluntad. No necesitamos ninguna fe para eso, pero ser cristianos significa priorizar las necesidades y el cuidado de los demás antes que los de nosotros mismos.
Es común que la gente crea que todos deben primero cuidarse a sí mismos y luego a los demás, pero el problema es que ni siquiera somos capaces de cuidarnos a nosotros mismos. Y eso solo nos vuelve egoístas. En segundo lugar, cuando en primer lugar nos ocupamos del bienestar de los demás, Dios se ocupa de nuestro propio bienestar. Únicamente podemos hacer que Dios se preocupe por nuestra propia vida cuando damos prioridad a los demás sobre nosotros mismos.
6. Ministerio Sobre Negocios
El enfoque del negocio es obtener ganancias, ganar dinero, competir en el mercado, mejorar el producto, brindar oportunidades.
El enfoque del ministerio es edificar a las personas, cuidar a los necesitados, proclamar las buenas nuevas del evangelio, buscar el mejoramiento de la sociedad, dar gloria a Dios.
El cristianismo no es un negocio, es un ministerio. Nunca hay un momento en el que uno pueda convertirlo en un negocio.
Esto no significa que los cristianos no puedan ser dueños de negocios y hacer negocios con otros, pero eso es algo que debe estar sujeto a su fe, no una forma de avanzar en su fe.
7. Rendirse Sobre Vencer
El mundo siempre está luchando por algo, posesiones, tierra, gloria, posición, respeto, espacio, etc. y una vez que lo obtienen, tienen que luchar para mantenerlo, y en general ni siquiera pueden.
Como hijos de Dios, no tenemos que luchar por las cosas, debemos vivir por fe. Dios cuida de su pueblo, pero el creyente debe rendirse.
Jesús nos dio el gran ejemplo.
Mateo 26:39—“Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú.”
Lucas 17:33—“Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará.”
Conclusión
El cristianismo tiene mucho que ver con las prioridades. ¿Ponemos a Dios en primer lugar? ¿Ponemos las cosas espirituales, eternas y piadosas en primer sitio, o nuestra fe está sujeta a nuestra vida terrenal? El pueblo de Dios puede tener cosas terrenales, pero no para reemplazarlas o anteponerlas a su fe.
