
Nos complace orar por ustedes y agradecerles por enviarnos su solicitud, pero también queremos ayudar a las personas a desarrollar su propia vida de oración.
La Biblia nos dice que se supone que debemos orar los unos por los otros, y el apóstol Pablo siempre oró por el pueblo, y también debemos nosotros por ustedes. Queremos que Dios escuche su petición y responda a su oración, y también le ayude a desarrollar una maravillosa vida de oración.
A menudo digo que la vida cristiana es una vida de oración. Bajo el antiguo convenio, que es simbólico del nuevo convenio adoraron en el templo. Entraban en la puerta del este, luego bajaban al altar de bronce donde ofrecían los sacrificios, luego pasaban por la Cuenca donde se lavaban, los sirvientes entonces iban al Lugar Santo donde estaba el lugar de las velas y el pan y luego llegaba justo antes del Lugar Santísimo y había otro altar, llamado "El Altar De Oro" o "El Altar del Incienso" que simboliza el propósito de consagración y oración. Obtenían el fuego del primer altar y luego iban y quemaban incienso al Padre celestial en el Altar Dorado presentándose a Él y trayendo sus oraciones y el humo subía, la Biblia dice que era dulce en las fosas nasales del Señor Dios. Esto es lo que hace la oración y la consagración. Es la forma en que complacemos a Dios y recibimos Sus bendiciones, provisión y liderazgo. La vida cristiana es una vida de fe. Unas cuantas veces en la Biblia dice, "Los justos vivirán por fe." Cada decisión, cada necesidad, cada pregunta y toda dirección debemos llevar al Padre en oración, y en nuestra oración debemos consagrar nuestra vida a Él. No solo pedirle cosas, sino que ofrécete a El como sacrificio viviente. Romanos 12:1 dice: "Por tanto, hermanos, por las misericordias de Dios, os hago un llamamiento para que presenten vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo y aceptable para Dios, que es vuestra adoración espiritual." Todo creyente tiene acceso al trono de Dios.
¿Cómo oramos?
Las Escrituras enseñan que debemos orar al Padre, en el nombre y autoridad de Jesucristo, y a través del ministerio del Espíritu Santo.
Mateo 6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
Juan 14:13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Los discípulos de Jesús le pidieron que les enseñara a orar, y les dio una muestra. Un patrón a seguir. No tiene que ser las palabras exactas, pero el modelo nos da una manera de orar. También les dio algunas maneras en que no debían orar, las que también debemos considerar en nuestra oración.
Aquí hay un par de pasajes más que nos ayudan a entender más la oración. Si los leen, le darán una visión maravillosa de cómo orar. Dios quiere escuchar su petición, quiere responderle, quiere una relación con usted. La oración es cómo le hablamos, y cómo escuchamos de Él, pero también cómo se comunica Él con nosotros.
