
¿Cómo podemos obtener la salvación, la vida eterna? Es la pregunta más importante del ser humano, casi todas las personas en el mundo se han hecho esta pregunta.
Dios tiene una respuesta directa y clara en Su Santa Palabra Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Este versículo habla directamente sobre cómo podemos obtener la vida eterna, como podemos ser salvos.
La primera palabra en el versículo es “Porque” y ¿Por qué, porque? La palabra “porque” identifica el motivo de Dios... Porque Él dio, a Su “Hijo unigénito.”
Y cuál fue la razón, ¿cuál fue su motivo? Su amor— “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito...”
Él tiene un amor que es mucho más grande y más fuerte que cualquier otro amor que este mundo haya experimentado... Dice, “Porque de tal manera amó Dios...”
“De tal” habla de la extensión de Su amor... Su amor es tan fuerte, que Él nos dio lo más apreciado para Él, Su Hijo unigénito, o único.
Él nos amó, sí, pero nos ama aún, en este mismo instante, a ti y a mí, a nosotros, a todos... A todo el mundo… Él tiene un amor precioso, grandioso, fuerte, un amor supremo, y nuestra relación con Él está empapada en este amor incondicional.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo,
“Al mundo” no se refiere a la tierra, las cosas, la actividad en este mundo, pero a la gente, las almas, no quiere que se pierdan las almas en el infierno.
El “Porque” habla de Su motivo, porque Él dio a su Hijo, porque Él hizo esto, y “para que” habla de—para qué y para quien Él sacrificó su hijo amado. Él dio a Su Hijo por nosotros, Él murió por nosotros, Él vino por nosotros, Él proveyó salvación para nosotros, Él sufrió por nosotros, Él hizo todo, y todavía está haciendo todo para alcanzarnos a nosotros... Dios no tiene malas motivaciones.
¿Y por qué, para nosotros? Porque no quería, y no quiere que nos perdamos. “Para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.”
2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Sin Cristo estamos camino al infierno, a la destrucción eterna, a perdernos para siempre… Y Dios no quiere esto, quiere salvarnos, quiere liberarnos, y darnos vida eterna.
¿Cómo podemos recibir a Cristo, recibir la salvación?
1. Debemos arrepentirnos
2 Pedro 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
En Hechos 20:21 Pablo explica el mensaje que ha estado predicando a todos... a los Judíos y también a los Gentiles… Dice, “acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.”
Arrepentimiento hacia Dios, y fe hacia Jesucristo, era el centro de su mensaje.
La salvación, y la vida cristiana están construidas alrededor de estas dos verdades —el arrepentimiento hacia Dios, y la fe hacia Cristo. Estos dos aspectos son las dos partes primordiales de la fe... Son los medios básicos entre nosotros y Dios, entre nosotros y la s
salvación.
¿Qué es el arrepentimiento?
Es un cambio de mente, un cambio de actitud y un cambio de enfoque.
Un Cambio de mente.
Cuando escuchamos la verdad, como la Biblia la enseña… debemos cambiar nuestra mente, y rechazar lo que hemos creído, y recibir y abrazar la verdad que está en la Biblia.
A menudo solo aceptamos lo que imaginamos que es verdad, no lo que es verdad en realidad.
Por ejemplo: cuando escuchamos de un lugar, de una persona, o de una cosa, naturalmente imaginamos cómo es físicamente, cómo o de que está hecha, y/o cómo funciona.
Antes que yo llegara a México por primera vez, me imaginaba cómo sería, cómo viviría la gente, y cómo se vería, y cuando llegué vi que era diferente de lo que me imaginé ¿Qué debo hacer? ¿Creer lo que imaginé de México, o, combinar mi mente y creer la verdad, la realidad?
Si quiero recibir y abrazar la verdad, tengo que cambiar mi mente… Rechazar mi imaginación, y escoger la verdad, la realidad.
La imaginación parece real, pero no lo es. Es artificial, está solamente en la mente, no tiene sustancia alguna.
Así es con las cosas espirituales, la verdad sobre Dios, sobre la salvación, la vida cristiana, etcétera.
Naturalmente, tenemos una idea de todo, de lugares, de personas, de cosas, y también de Dios, de la salvación, del cristianismo, de la vida eterna.
No podemos confiar en nuestras imaginaciones, debemos cambiar nuestras mentes, y creer la verdad.
Un Cambio de Actitud.
Nuestra actitud es la manera como pensamos y nos relacionamos con el resto del mundo, personas, cosas, Dios y Sus cosas etcétera.
No se trata solamente de bueno o malo; también se trata de lo correcto o incorrecto... Hay personas que no tienen una actitud mala, pero no tienen la actitud correcta… Y por eso no tienen la verdad, la salvación... Por eso no entienden… Por eso no tienen a Dios en sus vidas. Cuando nos acercamos a Dios, debemos acercarnos a Él con una actitud humilde.
Santiago 4:6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.
Debemos tener una actitud humilde, o Dios va a resistirnos.
Necesitamos un cambio de actitud. Hay una historia en la Biblia sobre dos hombres, uno, un fariseo (religioso) y el otro un hombre común.
Un Cambio de Enfoque.
Hay mucha gente que quiere la salvación, quiere las bendiciones de Dios, pero no las tienen. ¿Por qué? Porque su enfoque es incorrecto... están enfocados en la salvación, en las bendiciones, en sus propios deseos y necesidades, y no están enfocados en Dios.
Si queremos recibir la salvación debemos enfocarnos en Dios… Y no en las cosas, o en nosotros mismos.
Él es justo, Él es recto, Él es Todopoderoso, Él es El Salvador... Sin Su misericordia no podemos recibir la salvación.
No podemos recibir la salvación, en ninguna manera, solamente podemos recibir a Cristo, y cuando lo recibimos a Él, ¡recibimos la salvación!
No podemos separar a Cristo de la salvación, Él es la salvación, la vida eterna... Y si, cuando lo tenemos a Él, tenemos la salvación.
Debemos cambiar nuestro enfoque... enfocarnos en Dios, no en la salvación.
Si solamente queremos tener la salvación, no podemos tenerla... Pero cuando cambiamos nuestro enfoque y recibimos a Cristo, podemos tener vida eterna.
2. Debemos creer en Jesucristo.
“Para que todo aquel que en él cree.”
Solamente creer no es suficiente, debemos creer “en él”
Hay personas que creen que las palabras escritas en la Biblia son verdad, creen que las palabras de Jesucristo son verdad” no tienen duda de ello, pero no creen “en Cristo”...su fe no está en Él, no confían en Él, no dependen de Él... Necesitamos creer la verdad... pero si queremos ser salvos debemos creer “en Cristo.”
Muchas personas creen que Él es Dios, que Él es El Salvador, creen en todo lo que Él hizo, lo que Él está haciendo; toda la información, todos los hechos, todos los datos, ... Pero no tienen fe en Él, su confianza no está puesta únicamente en Él, su creencia de Él no es como la Biblia describe.
Hay verdad, la palabra de Dios es verdad, pero la verdad no salva... La verdad solamente explica cómo podemos ser salvos.
No debemos confiar en la verdad, la verdad es, debemos confiar en Cristo... Creer “en Él.”
3. Debemos orar
La salvación no está en la oración, pero sin la oración no podemos recibir la salvación.
La oración no puede, y no va a salvarnos, pero cuando estamos persuadidos que Cristo es nuestra única esperanza, nuestra única salvación… debemos confesar esto y pedir a Dios que nos salve, y entonces Él nos salva.
La oración no es una acción religiosa o ritualista; es comunicación con Dios
La oración es la manera que Dios ha dispuesto para salvarnos... Él salva a los que le piden salvación.
Cuando nos hemos arrepentido, y creemos en Cristo como nuestra única salvación debemos pedir a Dios que nos salve.
Crea en Él, Ore, hablé con Él y pídale y Él le salvará.
