La mayoría de las personas en el mundo se considerarían pecadores y reconocerían que sí pecan, y lo basan en una comprensión general de lo que es el pecado y lo que hacen.
La mayoría creería que el pecado es simplemente: robar, mentir, asesinar, engañar y desobedecer a las autoridades, etc. y todas estas cosas son pecado, pero consideremos el pecado en un sentido un poco más profundo.
Consideremos estos cuatro aspectos del pecado:
• ¿De dónde vino?
• ¿Qué es?
• ¿Cuáles son sus consecuencias?
• ¿Cómo puede uno liberarse de él?
¿De dónde vino?
Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron. Establece claramente de dónde vino, o más específicamente cómo comenzó. El versículo 19 dice: “Porque así como por la desobediencia de un hombre, los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos.” Adán y Eva fueron las personas a las que Dios les dio órdenes directas de no desobedecer y participar del árbol prohibido, pero desobedecieron y trajeron el pecado al mundo, y de ellos la naturaleza del pecado pasó a toda la humanidad.
¿Qué es?
• Cualquier cosa que no provenga de fe.
Romanos 14:23 Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
• No hacer lo que sabemos es correcto hacer
Santiago 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.
• Todas las malas acciones
1 Juan 5:17 Toda injusticia es pecado; pero hay pecado no de muerte.
• Toda anarquía
1 Juan 3:4 Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.
• Es engañoso
Hebreos 3:13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
El pecado no necesariamente se presenta como pecado. Es engañoso Si queremos entenderlo completamente, debemos conocer a Dios y Su justicia. Así es como se expone el pecado.
• Se imputa a nuestra naturaleza natural
Romanos 7:20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
¿Cuáles son sus consecuencias?
• Muerte
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Esta muerte no es solo una muerte física, sino una muerte del espíritu, del alma y del cuerpo. Adán y Eva murieron espiritualmente el día que pecaron contra Dios y ese espíritu muerto pasó a toda la raza humana a través de la reproducción, de su descendencia. Génesis 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Actualmente, la gente está muriendo físicamente, pero luego hay otra muerte que uno debe enfrentar después de la muerte física que separó a una persona eternamente de Dios. Esto es para todos los que no se salvarán de esta pena de muerte impuesta a la raza humana.
Ezequiel 18:20 El alma que pecare, ésa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
• Separación de Dios
Isaías 59:2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
Salmo 66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
• Esclavitud
Proverbios 5:22 Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado.
• Condenación
2 Pedro 2:4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
Mateo 25:41 Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
¿Cómo puede uno liberarse de él?
Génesis 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.
El pecado siempre está a la puerta, siempre se presenta como una opción, y aquellos que eligen pecar, voluntariamente o no, quedan atrapados en su poder. Solo hay dos opciones, gobernar sobre el pecado, o dejar que él gobierne en ti. Lo que debemos darnos cuenta y aceptar es que con nuestro propio poder natural no tenemos manera de gobernarlo, pero con el poder de Cristo y la gracia que Él da, podemos hacerlo.
Romanos 7:14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
Juan 8:34 Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado.
Jesús vino a salvarnos del poder, la pena, la práctica y, en última instancia, la presencia del pecado.
Juan 1:29 El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
¿Qué debemos hacer para ser libres del pecado?
Reconocerlo. Debemos responsabilizarnos de ello. No culpar a los demás, sino reconocer ante Dios que en verdad somos culpables ante Él. Confesarlo. Dios no salva a los individuos del pecado general. Él me salvó de mi pecado, y Él te salvará únicamente de tu pecado. Confiesa qué eres culpable. Entonces abandona tu pecado y camina con Dios. Esto se ilustra claramente en el primer capítulo de I Juan.
¿Qué sucede si terminamos pecando sin saberlo o no cumplimos con los requisitos de Dios? Esto se describe en el capítulo siguiente.
Jesús tuvo esta conversación con los fariseos: