Cuando leemos la Biblia, vemos a Dios continuamente realizando milagros, haciendo actos sobrenaturales, comunicándose sobrenaturalmente con la gente, sanando a los enfermos, reprendiendo a la naturaleza, etc.
Cuando Jesús vino, hizo maravillas, milagros y mostró Su poder, y autoridad sobrenatural, su habilidad una y otra vez. La gente fue sanada, los muertos fueron resucitados, el viento fue reprendido y los espíritus malignos fueron expulsados en multitudes. Ese es Dios, y como cristianos nacidos de nuevo, ese es el objeto de nuestra fe.
Pero, ¿qué pasa con los actos sobrenaturales de hoy? ¿Dios todavía en nuestros días obra de una manera sobrenatural? Esa es la pregunta que intentaré responder en este artículo. En contraste con las obras milagrosas de Dios,
Cuando miramos a la raza humana, vemos miles de personas lastimadas. Personas que anhelan la sanidad, la provisión y que Dios se muestre nuevamente de esa manera.
A menudo pensamos que si Dios es bueno, ¿por qué la gente sufre tanto? ¿Por qué Dios no está haciendo en mí lo que hizo en tantos? La gente acude en masa a aquellos que prometen sanidad, incluso a muchos cuyas enseñanzas son falsas. La idea es apetecible y deseable, y la gente la anhela.
Creo que a muchos les encantaría usar los poderes sobrenaturales de Dios para su propio beneficio si pudieran, y ese es el verdadero problema. Simplemente, quieren usarlo para su propio bienestar y gloria, sin entregarse a Él para su obra, propósito y gloria. Dios es un Dios que obra milagros, pero los milagros se tratan principalmente de lo que Él quiere y, en segundo lugar, de lo que nosotros necesitamos; lo que queremos no se considera necesariamente en lo que Dios hace. Lo que queremos es importante para Dios, pero no determina cómo obra Él en nuestras vidas. Dios hará en nosotros todo lo que necesitemos para vivir y servirle, si creemos en él, y eso incluye actos sobrenaturales cuando sea necesario. Si podemos entender esto y creerlo, nos ayudará a poner la obra de Dios en una perspectiva adecuada. Aunque tenemos una gran necesidad o deseo, debemos considerar principalmente la voluntad de Dios al respecto.
Dios ya ha hecho lo suficiente para demostrar que se puede confiar en Él. Él tiene todo el derecho a solicitar total confianza sin hacer actos sobrenaturales o milagrosos. Debemos creer en Él y creer en Él antes de buscar cualquier acto milagroso de Él.
Aquí hay una serie de cosas que debemos considerar con respecto a los actos sobrenaturales:
1. La Fe
El capítulo 11 de Hebreos es un capítulo de fe; todo el capítulo habla de la fe.
Los versículos 1, 2 dicen: 1. Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.2. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
El versículo 6 dice: "Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que lo hay, y que es galardonador de los que le buscan".
En primer lugar, la fe requiere riesgo; lo que Dios quiere que hagamos por fe generalmente no tiene sentido, porque no parece razonable. Siempre parece arriesgado.
En segundo lugar, la fe requiere dependencia, una total confianza en Dios. Es intentar acciones que solo Dios puede hacer. Sabemos que no podemos hacer lo que intentamos, pero por fe confiamos en que Dios realmente lo hará a través de nosotros.
En tercer lugar, por fe debemos esperar cosas más grandes y espirituales.
Finalmente, por la fe también debemos buscar actos sobrenaturales. Hay personas que solo buscan a Dios en el mundo natural, y generalmente es porque no quieren ser desafiados a tener fe en Él más allá de su comprensión o habilidad natural. Es tan fácil para Dios hacer obras sobrenaturales como lo es para Él hacer obras naturales, para nosotros es solo una cuestión de tener fe en Él. Debemos esperar que Dios haga obras poderosas; eso es fe.
2. La Voluntad de Dios
Proverbios 15:29 Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos.
Dios nunca hará nada que no esté dentro de los límites de su voluntad. No hará nada en contra de su voluntad. A menudo queremos que Dios haga las cosas simplemente como queremos que se hagan o como pensamos que Él debería hacerlo, pero Dios no es así; no es alguien a quien podamos obligar a hacer las cosas como nos plazca. La gente está frustrada con esto, muchos incluso lo niegan simplemente porque no obra en ellos como a ellos les place. Dios será Dios y nadie más.
3. Declarando la Verdad.
En cada acto sobrenatural que Dios realiza, enseña una verdad, un aspecto de quién es y lo que está haciendo para la redención de la humanidad. No hace milagros solo para hacerlos, siempre hay una verdad que está enseñando, y cuando no hay nada que enseñar, no hará ninguna obra. Para Dios es más importante que sepamos la verdad acerca de Él, que verlo obrar.
4. Gracia
El apóstol Pablo tenía algo en su cuerpo que era una gran incomodidad; la Biblia no nos dice qué es, pero Pablo oró pidiendo alivio. Le preguntó a Dios tres veces, y las dos primeras veces Dios no respondió, pero después de la tercera vez dijo esto:
Dios es un Dios que obra milagros y debemos esperar eso de Él, pero debemos considerar cómo Él obra para que no tengamos expectativas injustas. Aquellos que no buscan milagros de Él, no lo hacen porque no tienen fe o no están dispuestos a que su fe sea desafiada, y aquellos que exigen actos sobrenaturales también luchan simplemente por confiar en Dios por quien Él es. Por favor, considérelo y busque cosas poderosas de él. Dios le bendiga.